Hermanitas del Sagrado Corazón,                               

        de Carlos de Foucauld                            

Rosny sous Bois, el 29 de junio 2006

 

 

Querida Familia y Amigos,

 

En la fiesta de Pentecostés comenzaba nuestro Capitulo General en Bélgica, cerca de Bruselas, en un monasterio de Benedictinas.  Éramos quince hermanas venidas de los lugares donde nuestras fraternidades se empeñan en querer vivir el Evangelio de Jesús. Así, como en un nuevo Cenáculo, nos poníamos a "tiro" del Espíritu, conscientes que este Capitulo era importante para nuestra fraternidad.

La presencia del Espíritu, durante estos días, la palpamos en nuestra vida de grupo, en nuestra diversidad de edades, contextos de vida, experiencias espirituales y humanas. Con nosotras estabais todos : familia, amigos, nuestros pueblos y sus gentes. En esta humanidad unida tenía que manifestarse el querer del Padre para nosotros, en el hoy de nuestra historia de fraternidad.

Desde hace unos años venimos reflexionando cómo seguir nuestra misión de Hermanitas del Sagrado Corazón, de Carlos de Foucauld : ¿por qué caminos de futuro y vida nos lleva hoy el Espíritu?

Desde hace años compartimos con muchos de vosotros nuestras vidas, aspiraciones, búsquedas...  También tenemos la experiencia de convivir con seglares que comparten el día a día de nuestra vida e historia. Así en Bamako, como en otros lugares, hemos acogido a jóvenes que se han integrado muy bien en nuestro ritmo de vida comunitaria y trabajo.

Con la Familia Foucauld, hemos organizado y participado a sesiones, retiros, encuentros con jóvenes, etc. Todo esto tan positivo nos impulsa a seguir buscando dónde nos lleva el Espíritu... Lo más importante es que el mensaje del hermano Carlos sea buena nueva en el mundo hoy.

Para esta nueva etapa hemos elegido a una Responsable General, Isabel Lara Jaén, y a tres Consejeras : Marie Noële Pellier, Cecilia Douillet et Nicole Brun.

La emprendemos con realismo y fe, sabiendo que no estamos solas. También vosotros conocéis aquello del "¿qué será de mañana?". Nuestra esperanza común se fundamenta en "Dios proveerá"... "El Padre sabe lo que necesitáis".

Gracias una vez más por vuestra oración, el aliento que nos dais, la confianza que nos hacéis, y porque nos queremos.

            Un fuerte abrazo para cada uno/a.

 

                                  Isabel y todas las hermanas del Capitulo.