MONS. MARCELO MENDIHARAT Oración de nuestro pastor en el exilio. En los largos, duros y tristes años que la dictadura uruguaya separó a Marcelo Mendiharat de su pueblo, circuló, entre nosotros, esta oración. De un lado estaba el texto y del otro lado había una figura de 3 palomas en vuelo y a pie de página decía: Marcelo Mendiharat. Obispo de Salto. Oración de nuestro pastor en el exilio. Esta tarjeta – que aún conservamos – significó para nosotros, la certeza de la presencia de Marcelo y un grito de rebeldía. Marcelo se encargó de aclarar posteriormente que la autoría de la Oración no le pertenecía ( es una oración de origen francés que él adaptó y difundió), pero la misma quedó indisolublemente unida a nuestro corazón, por lo que seguirá siendo la Oración de Marcelo en el exilio.
Señor: En el silencio del día que amanece vengo a pedirte paz, sabiduría y pureza. Quiero mirar al mundo con ojos llenos de amor; ser paciente, ser comprensivo, manso y prudente. Ver, a pesar de las apariencias, a tus hijos como Tú mismo los ves y así no ver sino el bien de cada uno. Cierra mis oídos a toda calumnia y guarda mi lengua de toda maldad. Que solo de caridad se llene mi espíritu. Que yo sea tan bondadoso y alegre que todos, cuantos se acerquen a mí, sientan tu presencia. Revísteme de tu belleza, Señor, y que en el curso de este día, yo te revele a todos. Amén. |