Extractos de los escritos del hermano Carlos
UN AMOR APASIONADO
«Tan pronto como creí que existía Dios,
me di cuenta de que no podía hacer otra cosa que vivir para Él».
>center>(Carta a Henry de Castries 14 agosto 1901)
Ese amor entrañable y misericordioso de Dios Padre que descubre Carlos de Foucauld en su conversión, le impacta de tal manera que se determina a vivir solo para Él… en todas las cosas y en todas las circunstancias. El amor, dice, tiene como efecto la imitación. Pues amando a Jesús, configura su vida espiritual como todo lo demás, de acuerdo con su Modelo Único: Jesús de Nazaret.
“Tan pronto como creí que había un Dios, comprendí que no podía hacer otra cosa más que vivir solo para Él: mi vocación religiosa data del mismo momento que mi fe” (Carta a Henry de Castries, 14 agosto 1901)
“No existir ya más para uno mismo, sino fundirse y perderse en el Amado”. (Meditación 27 de enero)
Configuró su vida espiritual como todo lo demás, amando e imitando a Jesucristo.
“Cuando uno ama, no mira más que al ser amado…” (Meditación 9ª Mt 6,1. Nazaret 1897-1898)
“Todos sabemos que el primer efecto del amor es la imitación…” (Carta a Henry de Castries 14 agosto 1901)
La oración, Carlos la vive en cada instante... en cada circunstancia:
"No tener mirada sino para el que ama, hacerlo todo en vistas del que ama, es una ley inviolable del amor" (Meditación 9ª Mt 6,1. Nazaret 1897-1898)
"Que mientras rezo, leo, trabajo, hablo, duermo, como ... en casa o por el camino, noche y día, esté con Él, perdido en Él, sumergido, abismado en Él, que viva en Él, por Él, para Él..." (Meditación del Evangelio 4 de julio de 1898)
Amar a Jesús es vivir según lo que nos enseñó
“El que cumple mis palabras, ese me ama”. (en boca de Jesús) (Evangelio según S. Juan 15, 10, citado en Meditación en Nazaret, 1898)
Encontramos a Jesús en los demás
“Sanemos, consolemos a los que nadie sana ni consuela. Lo hacemos a Jesús, sí, a Jesús mismo: todos somos sus miembros, los desventurados son miembros sufrientes” (Al más pequeño de mis hermanos, p.30)
Amar a Jesús y su cruz, hasta configurarse a él.
"...orad para que yo ame; orad para que yo ame a Jesús; orad para que yo ame su cruz..." (Carta a Mons. Guérin, 27 febrero 1903)